Alta costura sobre papel

Un recorrido por cuarenta años de moda que nos acerca a la mirada estética de Pedro Rodriguez

El pasado 16 de marzo llegó al Museo del Traje de Madrid una preciosa exposición de figurines y fotografías del modisto Pedro Rodríguez que podréis visitar hasta el 17 de junio.

En 1929, tras abandonar el taller donde había aprendido el oficio, Pedro Rodríguez abrió su casa de Alta Costura en Barcelona. Seis años después se mudó al paseo de Gracia y comenzó a presentar sus propias colecciones. Su consagración internacional llegó en 1929, cuando recibió un premio por su desfile para la Exposición Universal celebrada en la ciudad Condal. Al finalizar la Guerra Civil, Pedro Rodríguez abrió su segundo salón en San Sebastián, y en 1939 el tercero en la calle Alcalá de Madrid. El modisto alcanzó un gran reconocimiento en París, y por supuesto también en nuestro país. Contaba entre sus clientas a las duquesas de Alba, de Osuna y de Quintanilla, a Carmen Polo Franco y a la condesa de Barcelona.

En el archivo que nos facilita el Museo del Traje se cuenta como Pedro Rodríguez confesaba no saber dibujar, a diferencia de otros diseñadores como Christian Dior o Yves Saint Laurent que habían comenzado en la Alta Costura dibujando. En su caso, el origen de sus creaciones procedía del tejido: Una cosa es pensar hacer tal o cual modelo y otra muy distinta realizarlo, porque es la tela la que «habla». Yo puedo soñar un modelo, una creación; después a medida que con la tela voy trabajando, ese «sueño» cambia en ocasiones para convertirlo en una realidad infinitamente más bella.

 Muchos fueron los dibujantes que trabajaron para Pedro Rodríguez, pero sólo conocemos el nombre de aquellos que firmaron sus trabajos. Marcelo Escartxell (1956-1970), Margarita Badía (1967-1970), Jesús Marüa (1968-1974), Ramón Gullón (1951-1953) y José Ignacio Sánchez Iberti (1962-1971).

Pedro Rodríguez se vio obligado a cerrar sus salones en 1978 con la llegada del pret-á-porter. Cayó así un imperio que ahora el Museo del Traje ha querido recuperar y mostrar al gran público. El principal objetivo de la exposición es recuperar el importante papel que tuvo el auténtico iniciador de la Alta Costura española.

En palabras de Helena López de Hierro, directora del Museo del Traje CIPE:

 Consideramos que esta exposición es motivo de especial satisfacción para nosotros. El Museo del Traje CIPE afronta una nueva etapa en la que, pese a las dificultades que nos plantea la coyuntura actual, esperamos dar un paso adelante en el que siempre ha sido nuestro objetivo: ofrecer un marco en el que la moda sea apreciada en toda su dimensión como uno de los fenómenos más interesantes de la cultura contemporánea